Presento una nueva forma de vivir el cine haciéndolo más interactivo:
En la primera escena se ve a un hombre por la mañana en su casa, cuando de repente suena su teléfono. En la parte inferior de la pantalla se puede leer "A) Coger el teléfono; B) Dejarlo sonar" y con un mando eliges qué quieres que haga el protagonista, ocurriendo al final lo que la mayoría del público decida. "Crea tu propia aventura" llevado a un nuevo nivel.
Por supuesto esto tiene sus inconvenientes. El hecho de dar a elegir la continuación al público implica tener grabadas todas las posibilidades. Supongamos que aparece una decisión cada 10 minutos de la película (sólo se elige entre dos opciones) y considerando una película normal que dure hora y media, resulta que se podrían ver 512 películas distintas. Está claro que es imposible y seguro que hay maneras de acabar en el mismo punto yendo por diferentes caminos, pero en cualquier caso se puede estar hablando de unos 100 finales alternativos.
Desde luego esto tiene una tremenda complicación a nivel de guión y rodaje, ya que requiere grandísimo ingenio para conseguir que todo tenga sentido y más tiempo y recursos para grabar todas las tomas necesarias.
Sin embargo, una vez montado todo el equipo de rodaje, si la película no es demasiado compleja a nivel de postproducción no es demasiado descabellado plantearse hacer todas esas tomas extras. ¿Cuánto podría costar grabar esa película con 100 finales alternativos? Desde luego no 100 veces más que una película convencional. Y el público hardcore que quiera ver toda la película de verdad tendrá que ir como mínimo 100 veces al cine, luego tendrá que tener suerte para que la mayoría vote la versión que falta por ver, aunque quizás se podría conseguir un mando prioritario por algo más de dinero en la entrada para asegurarte que lo que votes tú tenga más representación. Al final las ganancias parecen crecer exponencialmente con el número de finales alternativos en lugar de ser lineal, por lo que la complejidad del guión y el trabajo duro de rodaje se pueden ver altamente recompensados.
Esto puede animar a la gente a ir al cine, aunque sea simplemente por probar eso que te contó un amigo de una película que veías apretando un mando todo el rato. Al menos el primero que haga esto se forra, ¡garantizado!
Y en cuanto a la piratería, está claro que acabará apareciendo una versión con todos los finales alternativos y tal, pero el archivo será de un tamaño tan brutal que costará un tiempo perfeccionar la forma de acceder a la película de forma fácil. De nuevo, ganancias para el primer valiente que se atreva.
Por supuesto seguro que todo esto ya lo pensó alguien antes y si no se ha hecho aún será por algo. Seguro que es un proyecto tan largo que se notaría el envejecimiento de algún actor desde el comienzo del rodaje hasta el final.
Lo de 4D no es más que un gancho de márketing que se me ocurrió, donde el público pasa a ser la cuarta dimensión de la película, la que afecta directamente a los eventos que ocurren, igual que en la vida a veces ocurren ciertas cosas sin que nadie entienda por qué.
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