Kitty On My Foot And I Want To Touch It

Si tenéis 42 minutos libres y no tenéis ni idea de qué hacer, aquí va una propuesta:
Bajaos.. digo compraos legalmente este discazo de Pink Floyd y escuchadlo en una habitación a oscuras (de noche supongo que también servirá).

Si lo escucháis atentamente con cascos o auriculares y os dejáis llevar por lo que va entrando en vuestros oídos es posible que empecéis a experimentar sensaciones curiosas.
Yo mismo reconozco haber tenido más de una alucinación al hacer esto. ¡Juro que no era lo que buscaba inicialmente!

Es importantísimo asegurarse de que no vais a ser interrumpidos en el proceso, porque si no os van a cortar la magia y va a ser muy difícil reengancharos desde donde lo dejéis.

Y de paso comento un dato que me parece alucinante de este disco:
Dark Side Of The Moon tiene el récord de permanencia en las listas de éxitos. Concretamente, ¡741 semanas! Eso son unos 14 años, prueba de que es un disco que no pertenece a una época concreta. De hecho, se adelantó bastante a la suya.

Pues eso: The Dark Side Of The Moon, de Pink Floyd.
Altamente recomendado escucharlo como os he dicho (por lo menos la primera vez).

Y, finalmente, me cito a mí mismo:

"Cause music is the only drug in my life"

Esta mañana yendo por la ciudad me ha llamado la atención un cartel publicitario de una tienda de muebles y bricolaje tipo Ikea que precisamente tenía el lema: "No nos hacemos los suecos. Nosotros te lo montamos gratis."

En la parte inferior del anuncio ponía en letra pequeña: "Sólo válido para productos cuyo precio sea mayor de 100.00€ por unidad."

Y casualmente, el producto que estaba anunciado en grande costaba 99.99€...

Lo que viene a continuación es una de mis últimas composiciones.
Cuenta la historia de un chico que lleva unos años detrás de una chica que le gusta pero por timidez nunca le dijo nada.
Ahora se arma de valor para pedirle una cita y la otra sin escrúpulos le dice que bien, que quedan el 30 de febrero.
El chico se ilusiona muchísimo porque por fin tiene una cita y al final se da cuenta de que el 30 de febrero no existe y que la chica le ha engañado.
Es una historia triste, pero al final el chico manda a la mierda a la chica, así que tampoco hay que sentirse mal por él.

BOY:
Hi my darling young one
will you listen what I have to tell you?
I'll be glad to be your partner
whenever you're able.
This past years I've run behind you
watching from my secret tower
how kind you were with the others
GIRL:
I didn't even mind you

BOY:
When we are together
we will spend the night together
sharing love between us until
sunshine covers stardust.
Love will be the main theme of the
melody in our hearts.
It'll be always sounding while we're
travelling forever.

GIRL:
Alright, I think I can arrange it
so we can start dating.
BOY:
Ok, I hope you come to meet me
on February, the 30th

I can't believe I told her
finally I got the guts to ask her
now I have to wait until
our magic date becomes true.
When we are together
we will spend the night together
holding tight next to the another
we'll be rocking out forever.

...

Now I get it
She won't meet me
Cause now I remember
There's no February, the 30th!!

GIRL:
Alright, I think I can arrange it
so we can start dating.
BOY:
Ok, you can go screw yourself
on February, the 30th.

Gatito en mi pie y quiero tocarlo.

Creo que esa frase define bastante bien mi manera de pensar. En fin, supongo que si se me pusiera un gato en el pie me gustaría acariciarlo, ya que ha hecho el esfuerzo de acercarse a mí.

Pero al margen de mi afición por los gatetes, esa frase para mí representa todas aquellas ideas absurdas que se me pasan por la cabeza, las acabe realizando o no.

Que quiera tocar al gatito de mi pie no implica que lo vaya a hacer. Tal vez por vergüenza a hacerlo en público o por si no le gusta que le acaricie.

Y eso acaba pasando con todo lo que se me pasa por la cabeza. Pienso en hacer cosas que después de pensarlas un poco acabo retractándome de ellas y no las llevo a cabo. Es una convivencia entre mi parte irresponsable y mi parte racional, en la cual últimamente echo de menos a menudo a la racional, pero tampoco me disgusto por ello.

Gatito en mi pie y quiero tocarlo es el origen de todo.

Me hubiera gustado esperar un poco más para poner una segunda entrada, pero hace unas horas lei esto:

http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2011/02/02/AR2011020205975.html

Efectivamente, los White Stripes se separaron la semana pasada.
En fin, éste es uno de mis grupos favoritos y Jack White ha llegado a ser un ídolo para mí a nivel musical.
La música que toca y compone tiene algo de eso que pareció perderse hace mucho tiempo. Los White Stripes eran uno de esos grupos que te daban la esperanza de que esa forma de hacer música seguía viva.

De todos modos, lo genial del mundo de la música es que si eres de los grandes puedes alcanzar la inmortalidad.
Para siempre quedan los grandes temas y grandísimos conciertos que esta pareja de Detroit nos han ofrecido estos últimos 13 años.

Me despido de ellos de la misma manera que a ellos les gustaba despedirse en sus conciertos.

Eso mismo, viajero.
A fin de cuentas, ahora mismo en la red no eres más que eso. Una persona yendo de un sitio a otro, aprendiendo cosas nuevas y compartiéndolas más tarde en otros lugares que visites.
Mi principal objetivo con este blog es, como anfitrión, hacerte sentir a gusto aquí, garantizarte una buena estancia y que salgas de aquí con un poco más de idea sobre algunas cosas.
Trataré básicamente cualquier tema que me venga a la cabeza o crea que merece la pena ser compartido.

¡Hasta la próxima!