Kitty On My Foot And I Want To Touch It

Cada vez que barajas cartas (me refiero todo el rato a una baraja francesa) estás haciendo algo que probablemente nadie más en la historia haya logrado hasta el momento, y es ordenar las 52 cartas de la misma manera que acabas de hacerlo. Me explico:

Al haber 52 cartas en una baraja, la cantidad de posibilidades para ordenarlas todas es igual a 52! (la exclamación no es que me parezca impresionante, es el símbolo del factorial). Eso son 52 x 51 x 50 x ... x 1 combinaciones distintas de cartas o, lo que es lo mismo, 8.0658 · 10^67 combinaciones. Ver el número entero quizás impresione más:

80658175170943878571660636856403766975289505440883277824000000000000

Bien, ese número es gigantesco. Para que os hagáis una idea, si cada estrella de nuestra galaxia tuviera un trillón (trillón americano = 10^12) de planetas, y cada uno de esos planetas tuviera un trillón de habitantes, y cada uno de esos habitantes tuviera un trillón de barajas en sus manos y además fueran capaces de barajar cada una de ellas 1000 veces por segundo, y llevaran haciendo eso desde cuando se cree que ocurrió el Big Bang, más o menos ahora se estarían empezando a repetir combinaciones.

Un cálculo muy basto que he encontrado estima que en toda la historia de verdad se han conseguido ya unas  1.546 · 10^20 combinaciones de cartas. Que no os engañe la escala logarítmica, eso es menos del 0.000000000000000000000000001% de combinaciones posibles. Así que podéis imaginar que lo más seguro cuando mezcléis una baraja de cartas es que estéis creando algo que nadie antes ha creado, algo único que el mundo aún no había visto hasta ahora, y no volverá a ver en mucho mucho tiempo seguramente.

Al navegar por universos paralelos pasa algo parecido. Hay infinitas posibilidades, y eso hace imposible ir a parar al sitio que quieres ir. Por seguir con el ejemplo de las cartas, imagina que buscas el universo paralelo donde el 3 de picas no esté detrás del 5 de tréboles, sino detrás del 7 de picas. Igual encuentras ese universo, pero al rato te das cuenta de que ahora el 8 de corazones está entre el 2 de diamantes y el rey de tréboles y no entre los que solía estar, y en realidad hace que ya no merezca la pena haber cambiado el 3 de picas. O, dicho de otra manera, buscas ese universo donde todo es igual salvo una pequeña cosa que te gustaría que hubiera sido de otra manera aquí, pero hay tantas variables, tantas cartas que se pueden barajar, que es absolutamente imposible encontrar lo que buscas en universos paralelos.