The Wall

0

Category :

Llegamos a la zona de chalets. No me es habitual ir por las afueras de la Ciudad, por lo que el entorno no me era muy familiar.

Me llamó la atención un bloque que tenía toda la pared exterior de ladrillo rojo. En un punto había un cristal que sobresalía de la pared y se podía ver como una segunda capa escondida tras un agujero en el muro. Había un papel pegado que mostraba una vista aérea del bloque entero señalando una serie de puntos con números. Todo estaba impreso en color azul y el cristal impedía tocarlo o incluso acercarse para examinarlo con más detalle.

Justo al lado había una manivela que poco tardé en darle vueltas. Al hacerlo la pared interior entera se desplazó. Perdí de vista el plano azul y apareció una imagen que reconocía.

"¡Eh! Conozco esto. ¡El otro día me acordé justo de este momento! Fue buenísimo lo que ocurrió."

Mi acompañante no parecía tan entusiasmado como yo, como cabría esperar.

Seguí girando la manivela. Uno a uno aparecían momentos estelares de mi vida. Un tour de sentimientos en cuestión de segundos. Desde la alegría inicial, pasando por escenas amargas, llegando a lo más inverosímil.

Finalmente volvió a aparecer el plano, que supuestamente indicaría la ubicación de cada recuerdo tras el muro, pero no lo entendía muy bien.

No sé cuánto tiempo pasé mirando las imágenes, pero mi acompañante se impacientaba. Teníamos que recoger todavía a otra persona.

Es una lástima. Por mucho que sé que existen porque los he visto y los busco, rara vez me encuentro de nuevo con este tipo de monumentos.

Sabiendo eso arranqué el coche y dejamos atrás el bloque de ladrillos.


0 comentarios:

Publicar un comentario