Category : Microrrelatos
Time: 20:29
Cada vez que le hablaba del
último sobre rechazado me apartaba la mirada y se pasaba un rato sin dirigirme
la palabra. Le hacía sentir culpable y su manera de aliviarse era fingir que no
ocurría nada, aunque eso no cambiaba la situación. Se quedaba quieta, callada,
desnuda entre los reflejos de las luces de la noche. Tan hermosa como salida de
un cuadro en aquel instante, pero mi cabeza no era capaz de pensar en otra cosa
que no fuera cómo explicar lo nuestro cuando su marido volviera de la guerra.
Category : Microrrelatos
Time: 17:27
Era de los pocos detectives
honrados que quedaban en la ciudad. Se encontraba enfrascado en el caso más
complejo que su memoria podía recordar, pero todavía le quedaban recursos. Sus
buenas acciones le habían ganado el favor de mucha gente con información de
interés. Volvió a su piso y no podía creer el escaparate que tenía montado ante
sus ojos: Los cuadros desaparecidos, las joyas robadas y un montón de fajos de
billetes. Todo lo que andaba buscando estaba delante de él, en sus narices. Le
habían tendido una trampa. “¿Por qué, Margaret?”, pensó mientras el jefe
inspector de policía le echaba el humo de su cigarrillo en la cara.
Category : Microrrelatos
Time: 18:30
Vivir a lo grande de los bienes
gananciales. Es lo único que había conocido desde pequeña. Tenía toda clase de
lujos y comodidades con sólo desearlos. Como el chalet de tres pisos con
piscina. Como todos los vestidos y zapatos imaginables cuya función principal
era decorar los armarios. Como el deportivo descapotable deslumbrando su color
favorito. Como la botella de vodka que se bebió antes de irse de la fiesta.
Como todo lo que nunca podrá tener la familia que murió en el accidente.
Category : Historias de universos paralelos
Time: 16:33
José Antonio estaba solo en casa. No tenía miedo, de hecho le daba bastante igual. Jugar al ordenador le abstraía de todo lo demás. Pensar y vivir en esos otros universos a los que podía acceder a través de una pantalla era todo lo que necesitaba para sentirse a gusto.
Pero ese día quería algo distinto. Se sentía con ganas de aventuras y decidió explorar un terreno que habitualmente le estaba prohibido: el cuarto de sus padres. Aprovechando su ausencia se coló en la habitación sin estar seguro de lo que buscaba, pero con la esperanza de encontrar algo.
No parecía haber nada sorprendente a simple vista. Una cama grande, una mesita de noche a cada lado, una alfombrilla en el suelo,... Normal, pensó José Antonio, los tesoros siempre están ocultos. Al menos eso es lo que le habían enseñado sus videojuegos, por lo que buscó en el armario más grande que había.
Al abrir la puerta se quedó parado. Había una pila de cajas envueltas en papel de regalo que llenaban prácticamente todo el espacio. José Antonio las observó un largo rato y pensó que lo más sabio era dejarlo todo como estaba. Intuía que se metería en líos si sus padres no lo encontraban todo tal y como lo dejaron, así que cerró el armario y volvió a su ordenador.
Días más tarde, José Antonio se despertó y encontró esa misma pila de regalos debajo de un árbol en su propia casa. Nunca más volvió a ser el mismo. ¿Para qué iba a confiar en nadie si sus seres más queridos le engañaban y mentían en su propia cara? ¿Qué les había hecho él a ellos para que le trataran así? ¿Qué clase de broma pesada le estaban haciendo?
Pero ese día quería algo distinto. Se sentía con ganas de aventuras y decidió explorar un terreno que habitualmente le estaba prohibido: el cuarto de sus padres. Aprovechando su ausencia se coló en la habitación sin estar seguro de lo que buscaba, pero con la esperanza de encontrar algo.
No parecía haber nada sorprendente a simple vista. Una cama grande, una mesita de noche a cada lado, una alfombrilla en el suelo,... Normal, pensó José Antonio, los tesoros siempre están ocultos. Al menos eso es lo que le habían enseñado sus videojuegos, por lo que buscó en el armario más grande que había.
Al abrir la puerta se quedó parado. Había una pila de cajas envueltas en papel de regalo que llenaban prácticamente todo el espacio. José Antonio las observó un largo rato y pensó que lo más sabio era dejarlo todo como estaba. Intuía que se metería en líos si sus padres no lo encontraban todo tal y como lo dejaron, así que cerró el armario y volvió a su ordenador.
Días más tarde, José Antonio se despertó y encontró esa misma pila de regalos debajo de un árbol en su propia casa. Nunca más volvió a ser el mismo. ¿Para qué iba a confiar en nadie si sus seres más queridos le engañaban y mentían en su propia cara? ¿Qué les había hecho él a ellos para que le trataran así? ¿Qué clase de broma pesada le estaban haciendo?
Cola de un cine. Una pareja espera para sacar las entradas para una película.
Chica: ¿Por qué era esto mejor plan que quedarnos en casa?
Chico: Porque...
Empieza a cantar como en un musical diciéndole lo mucho que la quiere. El resto de gente de la cola se une en una coreografía espectacular. Los empleados del cine, uniformados, dejan sus tareas para realizar la performance para la que llevan años esperando y ensayan regularmente por lo que pueda pasar. Los de las taquillas, los acomodadores e incluso los que están haciendo palomitas. Todo culmina con una gigantesca pirámide humana con varios animales de circo en la cima y todo el mundo aplaudiendo.
Chica: Estupendo. Ahora vamos a entrar con la película ya empezada.
Category : General
Time: 18:21
-Tengo un dilema. Quiero besarte, pero siento que haga lo que haga me arrepentiré. Quizás sea en unos meses o dentro de muchos años cuando lamente haberme lanzado y haber apostado por lo nuestro, o tal vez dentro de cinco minutos cuando sienta que he desaprovechado la oportunidad de tenerte más cerca de mí. Si tengo que acabar mal decida lo que decida prefiero aplazar el sufrimiento.
Category : Historias de universos paralelos
Time: 0:28
Aturdido por el golpe, teniendo medio perdida la noción de dónde se encontraba le vino el recuerdo del día que hizo las pruebas para ser piloto.
-Colóquese aquí y ponga cada mano en una rueda.
Mientras las extendía un violento temblor las sacudió en el aire.
-Trate de estar relajado. Si se pone nervioso no conseguirá pasar la prueba.
-Sí, señor.
Por desgracia no estaba alterado, aunque empezaba a sentir el miedo al fracaso antes incluso de haber empezado. Siempre había padecido un problema con su pulso y era consciente del hándicap que ello suponía para lograr su sueño, pero no estaba dispuesto a rendirse fácilmente. Alcanzó las ruedas con sus vibrantes manos y las apretó. Las presionó tan fuerte como pudo. Tanto que podía sentir el dolor de la goma que las recubría obstruyendo sus capilares sanguíneos. Era uno con los controles. Le hizo una señal al instructor para indicar que estaba listo y dio comienzo al test.
Controlaba dos pantallas simultáneamente esquivando distintos obstáculos que iban apareciendo. Estaba más concentrado de lo que había estado jamás.
-Un fallo. Lo siento, me temo que no lo ha superado.
Le dolían las manos. No se atrevía a soltar las ruedas.
-Por favor, deme otra oportunidad. Le prometo que lo haré bien. No sabe lo que significa esto para mí.
-Puede significar lo que quiera para usted, pero el reglamento es muy firme con estas pruebas. Debe pasarlas sin errores y sin posibilidad de repetir. Es por su propia seguridad.
-Se lo ruego, por lo que más quiera.
Apretaba fuerte el volante mientras acudían los servicios de emergencia. No era capaz de soltarlo. No sabía si podía moverse siquiera. Había tratado de burlar su destino y le iba a salir caro.
-Colóquese aquí y ponga cada mano en una rueda.
Mientras las extendía un violento temblor las sacudió en el aire.
-Trate de estar relajado. Si se pone nervioso no conseguirá pasar la prueba.
-Sí, señor.
Por desgracia no estaba alterado, aunque empezaba a sentir el miedo al fracaso antes incluso de haber empezado. Siempre había padecido un problema con su pulso y era consciente del hándicap que ello suponía para lograr su sueño, pero no estaba dispuesto a rendirse fácilmente. Alcanzó las ruedas con sus vibrantes manos y las apretó. Las presionó tan fuerte como pudo. Tanto que podía sentir el dolor de la goma que las recubría obstruyendo sus capilares sanguíneos. Era uno con los controles. Le hizo una señal al instructor para indicar que estaba listo y dio comienzo al test.
Controlaba dos pantallas simultáneamente esquivando distintos obstáculos que iban apareciendo. Estaba más concentrado de lo que había estado jamás.
-Un fallo. Lo siento, me temo que no lo ha superado.
Le dolían las manos. No se atrevía a soltar las ruedas.
-Por favor, deme otra oportunidad. Le prometo que lo haré bien. No sabe lo que significa esto para mí.
-Puede significar lo que quiera para usted, pero el reglamento es muy firme con estas pruebas. Debe pasarlas sin errores y sin posibilidad de repetir. Es por su propia seguridad.
-Se lo ruego, por lo que más quiera.
Apretaba fuerte el volante mientras acudían los servicios de emergencia. No era capaz de soltarlo. No sabía si podía moverse siquiera. Había tratado de burlar su destino y le iba a salir caro.
Category : Historias de universos paralelos
Time: 1:51
-¿No dices nada?
-¿Para qué? Tú piensas una cosa y yo pienso otra. Podemos decir lo que queramos, pero la verdad está ahí delante.
-¿Y qué dice?
-¿La oyes? Eso es porque la verdad no hace ningún ruido.
-¿Para qué? Tú piensas una cosa y yo pienso otra. Podemos decir lo que queramos, pero la verdad está ahí delante.
-¿Y qué dice?
-¿La oyes? Eso es porque la verdad no hace ningún ruido.
Category : Historias de universos paralelos
Time: 20:20
Esta entrada pertenece a la categoría "Historias de universos paralelos", pero no lo es del todo. Los relatos de esa categoría, aparte de mostrar una ventana a algo que no tiene por qué ocurrir en nuestro universo, tienen la peculiaridad de presentarte en medio de la situación de la misma forma en la que te encuentras dentro de un sueño sin saber cómo has llegado hasta ahí. Cualquiera que lea este relato tendrá la impresión de que cumple todos los requisitos para estar en la categoría correcta, pero no es del todo cierto.
Los protagonistas de esta historia llevan casi dos años en mi cabeza con una idea, pero me propuse no sacarla adelante hasta que no terminara la otra historia que tengo a medias para no dejar muchos proyectos inacabados. Sin embargo puedo hacer una excepción a esto porque este relato ocurre después de todo lo que sucede en esa historia.
Cuando un personaje habla de algo pasado en un relato de universos paralelos a veces ni siquiera yo sé a lo que se refiere, pero en este caso de verdad que lo sé todo de ellos. Profesión, gustos musicales, hacia qué lado de la cama duermen, ...
Probablemente yo sea el único que aprecia lo verdaderamente épico que es este reencuentro y no tengo manera de hacerlo ver sin contar todos los acontecimientos anteriores que me quiero reservar, pero justo esa excitación es la que me ha motivado a escribir.
Ah, y lo de que sea en inglés es simplemente porque nunca he pensado en esta historia en otro idioma. Quizás sea difícil de explicar, pero es lo que parecía más lógico. No me enrollo más.
-Monsieur
Duncan!
He couldn’t believe it. The voice he expected
the least to ever hear again had come once more to his ears.
-Lacroix…
George took a glance at the man he was talking
to, though he wasn’t sure he could even call him a man anymore. There was something strange in the way he moved and he felt the
cold and strong handshake of an iron fist when greeting him.
-We meet again.
-Nuts and bolts! H… how did you…? How is this
possible?
-You took me for dead, monsieur Duncan, and someone as practical as you would argue that
was the most predictable scenario to bet on. But I told you, didn’t I? Money
can buy everything. So I bought my life.
George was starting to notice the new details
of his old rival. Some of his new features were very visible, but he was pretty
sure there was a lot more hiding under the clothes. He was under the impression
of having a conversation with some sort of cyborg.
-You’re a maniac, Lacroix. How can you even do
such a thing?
-C’est
simple. I’m not blaming the Croatian emergency services, but when I arrived
at the hospital after our incident I requested to be treated by my own medical team. I’m sure you can imagine what it’s like. Very professional, very
efficient. I pay them a lot of money.
There was no doubt about it. He was Lacroix.
But he felt so different. Half of his face had no expression, as if it had been
rebuilt with some sort of plastic or silicone. Therefore his lips made weird and funny
moves when he spoke, which were very distracting to George.
-So, since my body was so heavily damaged, I
asked them to do something a bit risky for me. I wanted to take this downfall
as an opportunity to raise, to be enhanced, upgraded. A better version of
myself, I might add. And being the experts they are they succeeded, of course.
All the parts that were taken from me are now replaced with better working tools.
-You were disabled and built yourself a new body. Congratulations, Lacroix.
-But that’s not the only thing, monsieur Duncan. You’re just looking at
the envelope, the case that contains all the magic. Why stopping at fixing
physical damage when you can do something bigger? All the gadgets I’ve got in
me right now are fine, but why not evolve properly? I avoided death on the
edge of life, so I had to come back from that experience as a superior being. And so did I. My
researchers fully scanned my DNA sequence and modified certain parts to
genetically make me stronger, smarter and even less prone to be affected by most illnesses. You see
what I’ve developed? I just skipped thousands of generations of evolution to
obtain our species’ most optimal results.
-That’s the craziest shit I’ve ever heard.
-Haha. Tell me, monsieur Duncan. Have you exercised your chess skills?
-I didn’t have the time to.
-Neither did I! But I bet you I’m a much better
player than the last time we met.
-But what’s the point of all this, Lacroix?
-To live forever, monsieur Duncan! Mon Dieu!
I age slower now and I have replacements for all my inner organs grown from my
own cells. At least until my doctors find a more efficient way of keeping me
alive. You see, money brought me life.
-Is it even worth reaching immortality at that
cost? For Christ’s sake, would you even say you’re the same person anymore?
-Actually I think sometimes I’m not an homo sapiens anymore, considering my
genetic modifications. You’ve all fallen behind me now. But that sets a big
paradox, doesn’t it? I’m sure you recognize the man you’re talking to, even if
he doesn’t look alike. Same ideas and ambitions, but unrecognizable to the eye.
I’m reincarnated. And I owe all of this to you, monsieur Duncan. It is because of you that all this has been
possible. My most deepest thanks.
-Save it to yourself, Lacroix! No one in his
mind would thank another man for almost killing him. I don’t know what you’re
up to next, but I’ve seen enough movies to know you’re acting in a suspicious
way. I’ll have my eyes constantly on you.
-Don’t get too tired then, monsieur Duncan. From the both of us you’re the one who still needs
to sleep occasionally.
Category : Personal
Time: 1:03
Desde hace ya varios meses lo primero que suelo pensar nada más despertar es "Mierda, era un sueño."
No es que me moleste particularmente la realidad, pero siento que en el sueño estoy en un sitio totalmente nuevo, en uno de tantos universos paralelos, y el mero hecho de cambiar de aires y descubrir cosas nuevas me motiva, hace que esté a gusto y me cueste aceptar que tengo que levantarme y seguir con lo que hago aquí.
No obstante, pienso que si un día despertara de esta realidad y me diera cuenta de que era todo un sueño probablemente también diría lo mismo.
No es que me moleste particularmente la realidad, pero siento que en el sueño estoy en un sitio totalmente nuevo, en uno de tantos universos paralelos, y el mero hecho de cambiar de aires y descubrir cosas nuevas me motiva, hace que esté a gusto y me cueste aceptar que tengo que levantarme y seguir con lo que hago aquí.
No obstante, pienso que si un día despertara de esta realidad y me diera cuenta de que era todo un sueño probablemente también diría lo mismo.
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