Vender tu alma al demonio no es tan buena idea como puede parecer al principio.
El otro día de hecho apareció y me agarro fuerte del cuello mientras yo intentaba soltarme. "No olvides que ahora tu destino está en mis manos." fue lo que dijo.
Y, ciertamente, ahora mismo estoy esperando a que el mismísimo demonio tome una decisión sobre mí que puede ser tanto buena como mala.
Llamadme loco, pero me gusta vivir así. Es más divertido.
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1 comentarios:
sí que es más divertido, lo es.
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